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Si un decantador lamelar está correctamente diseñado, con un buen sistema de extracción de lodos y un mantenimiento adecuado, el paso del tiempo no tiene porque afectar a los módulos lamelares.

Bien es cierto que a veces al limpiar los módulos lamelares con una “karcher” hay esquinas de los perfiles que se rompen por la presión del agua, este tipo de desperfectos en ningún caso afectan al rendimiento del lamelar, es una simple cuestión estética.

He visto personalmente decantadores lamelares funcionando durante más de 20 años con desperfectos mínimos que en absoluto justificaban su sustitución.

Hay modelos de lamelares que el espesor de sus paredes es inferior a 1 mm, el hecho de llenar y vaciar los decantadores, acumulándose lodos en el interior del lamelar y la limpieza a presión , perjudican las paredes de los paquetes lamelares, con el tiempo terminan deformándose y se desplazan de la estructura soporte, más cuando no disponen de sistema anti-flotación o no es el correcto, en estos casos a veces hemos tenido que sustituir los lamelares aunque prácticamente la mayoría de lamelares del mercado disponen de espesores adecuados.